El ENS define los requisitos mínimos para establecer una política de seguridad en el uso de medios electrónicos y así conseguir una protección adecuada de los sistemas de información. El objetivo no es otro que conseguir la confianza de los usuarios y de las organizaciones ante el uso de medios electrónicos.
Será la Administración General del Estado, Administraciones de las Comunidades Autónomas y las Entidades que integran la Administración Local, así como las entidades de derecho público vinculadas o dependientes de las mismas, quienes deban cumplir con este estándar.