1. Facilita el cumplimiento de la legislación de aplicación.
2. Integra los principios del APPCC en un sistema de gestión de la organización gracias a su estructura de Alto Nivel (HLS) basado en la gestión de riesgos.
3. Se basa en el ciclo de mejora continua PDCA (Planificar, Hacer, Comprobar, Actuar) y proporciona una comunicación organizada y eficaz, con todas las partes interesadas.
4. Proporciona confianza a los consumidores.
5. Control más eficiente y dinámico de los riesgos para la seguridad alimentaria.
6. Gestión sistemática de los requisitos previos.
7. Ahorro de tiempo y costes, al realizar las auditorías de ISO 22000 junto con otros esquemas de Seguridad Alimentaria (FSSC, BRC, IFS).
8. Da respuesta a los requisitos demandados por los protocolos privados BRC e IFS.